Un ataque con cuchillo en Mulhouse, noreste de Francia, dejó un saldo de un muerto y tres policías heridos, uno de gravedad. El agresor, fichado por los servicios antiterroristas y con problemas psiquiátricos, fue detenido tras el incidente, que ocurrió cerca de un mercado durante una manifestación. La Fiscalía Antiterrorista abrió una investigación por asesinato y tentativa de asesinato. El presidente Emmanuel Macron calificó el acto como «terrorista islamista». El atacante, de origen argelino y sujeto a una orden de expulsión, gritó «Alá Akbar» durante el ataque. Las autoridades francesas señalan que es necesario revisar las normas de seguridad tras este y otros ataques recientes.
Leer noticia completa en El Pais.