Al menos 12 personas murieron y 27 resultaron heridas en un atentado suicida cerca de un tribunal en Islamabad, capital de Pakistán. Paralelamente, un ataque similar ocurrió en un colegio militar en el noroeste del país, dejando tres muertos y cientos de cadetes atrapados. El ministro del Interior, Mohsin Naqvi, ha señalado a Afganistán como implicado, especialmente en el ataque al colegio militar, lo que ha incrementado las tensiones entre ambos países. Jamaat-ul-Ahrar, una facción de los talibanes paquistaníes, se responsabilizó del ataque en Islamabad. La escalada de violencia coincide con las acusaciones de que Afganistán alberga insurgentes del TTP, negado por el gobierno talibán afgano. En el último mes, los enfrentamientos fronterizos entre ambos países han causado decenas de muertos.
Leer noticia completa en El Pais.



