Un novedoso consejo de limpieza ha captado la atención en las redes sociales: colocar un rollo de papel higiénico dentro de la nevera para mantenerla más limpia y libre de malos olores. Este método promete ser una solución sencilla y económica para quienes buscan mejorar la higiene y frescura de este electrodoméstico esencial en el hogar.
El papel higiénico, conocido por su alta capacidad absorbente, puede retener la humedad y los olores que se acumulan en la nevera. Al situarlo estratégicamente, como en una estantería o un compartimento, se espera que pueda neutralizar los aromas desagradables, especialmente en verano, cuando los alimentos se descomponen con mayor rapidez.
Promotores de este método afirman que además de combatir olores, el papel higiénico podría reducir la frecuencia de limpieza. Al absorber la humedad, se limita la posibilidad de formación de moho o bacterias en las superficies internas. Sin embargo, expertos advierten que esta técnica no sustituye la limpieza regular del electrodoméstico. Es esencial realizar una limpieza profunda para asegurar la correcta conservación de los alimentos y la salud de los consumidores.
A pesar de las recomendaciones, algunos críticos dudan de la eficacia de este método. Sugieren que podría ser más útil emplear desodorantes específicos para neveras o realizar limpiezas periódicas con vinagre o bicarbonato de sodio, conocidos por sus propiedades antibacterianas y desodorizantes.
Este debate sobre el uso del papel higiénico en la nevera refleja una tendencia creciente hacia soluciones innovadoras para mejorar el hogar. Con una vida cotidiana cada vez más acelerada, muchas personas están abiertas a experimentar con trucos caseros para simplificar las tareas del hogar. Sin embargo, antes de adoptar esta práctica, se recomienda investigar otras alternativas de limpieza que podrían ofrecer beneficios similares sin comprometer la salubridad de los alimentos.