El antiguo vertedero de Villanueva de Tapia, que había permanecido sellado por años, ha emprendida una nueva vida gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento del municipio y la empresa malagueña de turismo rural Ruralidays. Este ambicioso proyecto busca transformar el área degradada en un bosque, contribuyendo así a la mejora del medio ambiente local y a la creación de un espacio verde para el disfrute de todos.
La iniciativa no solo se ha enfocado en la reforestación, sino que también ha integrado a los más jóvenes de la comunidad, quienes han participado activamente en la plantación de árboles. La alegría de los niños al tener su propio árbol resuena en toda la región, fomentando una profunda conciencia sobre la importancia del cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad.
En total, se han plantado 800 árboles de tres especies: fresno, almez y pino, cubriendo una superficie de una hectárea. Este esfuerzo no solo embellece el paisaje, sino que también tiene un impacto significativo en la reducción de la huella de carbono de la zona. Según los cálculos, se estima que en un periodo de cincuenta años, estos árboles serán capaces de absorber aproximadamente 560 toneladas de CO2, lo que representa un paso importante hacia la mitigación del cambio climático.
Este proyecto no solo se enmarca en una acción local, sino que también se suma a la creciente tendencia de transformar espacios degradados en áreas naturales, promoviendo una relación más armónica entre los seres humanos y la naturaleza. La reforestación del antiguo vertedero es un ejemplo claro de cómo la colaboración y la concienciación pueden generar cambios positivos duraderos en el entorno.
Fuente: Diputación de Málaga.
