A finales del primer trimestre de 2025, la situación financiera del gobierno de la Unión Europea (UE) presenta desafíos significativos con una cifra neta de activos financieros negativa de -€8.948.000 millones, equivalente al -49,4% del Producto Interno Bruto (PIB) de la región. Aunque hubo un incremento de €72.000 millones respecto al trimestre anterior, la comparación con el mismo período del año anterior revela una disminución de €213.000 millones.
El informe, publicado por Eurostat, detalla las cuentas financieras del gobierno general, que reflejan transacciones de activos y pasivos financieros y su diferencia, conocida como patrimonio neto financiero. El déficit continuado del gobierno, registrado en €166.000 millones, es una de las principales razones del saldo negativo. Este déficit resulta de la disparidad entre las operaciones de activos y pasivos financieros.
A pesar del déficit, la situación se vio parcialmente mitigada por una apreciación positiva de los activos financieros de €137.000 millones, impulsada en gran parte por la valorización de acciones. Sin embargo, las revaluaciones negativas de los pasivos, que sumaron €101.000 millones debido en gran parte a los bonos de deuda, afectaron el balance significativamente.
Los valores de deuda, componentes cruciales del pasivo en los gobiernos de la UE, experimentan volatilidad debido al dinamismo de los mercados financieros. Este panorama exige una gestión cuidadosa de las finanzas públicas, especialmente ante un contexto económico inflacionario y la incertidumbre global.
El patrimonio neto financiero no solo es un indicador de la salud económica de la unión, sino que también determina la capacidad de respuesta de los gobiernos ante futuras crisis y su potencial para mantener la estabilidad económica a largo plazo.