En la recta final de la campaña presidencial estadounidense, las propuestas económicas de Kamala Harris y Donald Trump ocupan un lugar central. Harris aboga por aumentar los impuestos a las grandes empresas para financiar políticas sociales, mientras que Trump promete mantener la guerra comercial con China y otros ajustes fiscales para proteger la economía estadounidense. Analistas sugieren que una presidencia de Trump podría incrementar la inflación y la deuda pública hasta en 7,5 billones de dólares en la próxima década, duplicando el impacto de las políticas de Harris. Los mercados financieros ya reflejan una posible victoria republicana, con expectativas de volatilidad si el resultado se inclina hacia los demócratas. La política proteccionista de ambos candidatos podría afectar a la Unión Europea, y aunque la administración Biden ha iniciado iniciativas fiscales agresivas, las elecciones podrían redirigir la economía de Estados Unidos en una dirección incierta.
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