Con el inicio de las vacaciones de Semana Santa, muchas familias se embarcan en el desafío de manejar el tiempo libre de los niños sin que el uso de dispositivos electrónicos se convierta en un abuso. Este periodo, caracterizado por una menor supervisión de adultos y rutinas más relajadas, demanda una atención especial para encontrar un equilibrio saludable entre ocio y tecnología. En este sentido, la plataforma de seguridad en línea y bienestar digital Qustodio ha subrayado la relevancia de promover actividades sin pantallas para asegurar un desarrollo integral de niños y adolescentes.
Un estudio realizado por Qustodio, titulado ‘El dilema digital: La infancia en una encrucijada’, expone que un 83% de las familias reconocen que sus hijos pasan más tiempo del deseado frente a dispositivos electrónicos. Sin embargo, el principal obstáculo es la falta de alternativas de ocio atractivas que puedan competir con la inmediatez del mundo digital. Para afrontar esta problemática, los expertos de Qustodio destacan la importancia de planificar con anticipación actividades que mantengan la atención de los jóvenes y les ayuden a desconectar de la sobrecarga digital.
Entre las recomendaciones de Qustodio se encuentra la participación de toda la familia en actividades no digitales, como redescubrir juegos de mesa y cartas, fomentar actividades al aire libre, y estimular la creatividad a través de manualidades o la escritura. Estas alternativas no solo logran mantener a los niños entretenidos, sino que también promueven la interacción social, mejoran la atención y contribuyen a una mejor regulación del sueño y el ánimo.
Emily Lawrenson, gerente de comunicación de Qustodio, comenta que “fomentar alternativas como la lectura, el deporte o los juegos de mesa es una tarea que incumbe a todos los integrantes del núcleo familiar”. Al involucrar a todos en la toma de decisiones sobre el ocio, se facilita un equilibrio entre el tiempo dedicado a las pantallas y las actividades que fortalecen los lazos familiares y desarrollan habilidades esenciales para el crecimiento de los niños.
Lawrenson también enfatiza que “no se trata de demonizar la tecnología, sino de integrarla dentro de un estilo de vida más saludable y equilibrado”. Las vacaciones de Semana Santa representan, por tanto, una oportunidad ideal para instaurar nuevas dinámicas familiares que mejoren la relación de los menores con la tecnología y les permitan disfrutar de un tiempo libre más rico y variado en compañía de sus seres queridos.
