La reciente detención de Santos Cerdán, que hasta hace poco ocupaba el cargo de secretario de organización del PSOE, ha destapado la corrupción sistémica dentro del socialismo en España. Este escándalo ha puesto de manifiesto cómo los ciudadanos son las verdaderas víctimas de las tramas de cohecho, tráfico de influencias, blanqueo de capitales y pertenencia a organizaciones criminales, que se les imputan a los implicados.
En Andalucía, las revelaciones sobre mordidas millonarias han tenido un impacto directo en infraestructuras vitales. El informe de la UCO ha señalado retrasos y sobrecostes en proyectos esenciales, como el puente del Centenario en Sevilla, el Corredor Mediterráneo de Alta Velocidad y la N-322 entre Úbeda y Torreperogil. Un caso emblemático es el acceso al hospital de alta resolución en Lepe, donde las irregularidades en la adjudicación han beneficiado a ciertos actores en lugar de mejorar el servicio sanitario para la población.
La corrupción en el seno del PSOE ha mostrado sus raíces en el ámbito del Ministerio de Fomento y el de Transportes. Recientemente, se aprobó una subvención de 40 millones de euros para la duplicación de los túneles de Belate en Navarra. Esta gestión, que logró dividirse en dos ejercicios presupuestarios, ha sido objeto de controversia, especialmente porque necesita la aprobación directa del Consejo de Ministros que, en este caso, tuvo el visto bueno de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. La empresa beneficiaria es la UTE de Acciona, Excavaciones Ollés y Servinabar, esta última con vínculos directos a Cerdán.
La situación en la red ferroviaria que conecta Andalucía con Madrid es crítica. Recientemente, los pasajeros vivieron una interrupción del servicio que se extendió por 14 horas, sumándose a una serie de incidentes técnicos de los cuales los usuarios no recibieron información adecuada. En lo que va del año, se han contabilizado más de treinta incidencias que han afectado el transporte ferroviario en la región, revelando las deficiencias en la gestión socialista y la insuficiencia de la infraestructura.
Andalucía lleva décadas reclamando mejoras en sus redes ferroviarias, muchas de las cuales son obsoletas o directamente inexistentes. La falta de una red de Cercanías en Almería, las promesas incumplidas sobre la llegada del Corredor Mediterráneo en 2026 o la tardanza en conectar el Puerto de Algeciras con el resto del país son solo algunas muestras del descuido. Provincias como Cádiz, Jaén, Huelva, Córdoba, Sevilla y Málaga también enfrentan carencias significativas, mientras la corrupción y la ineficacia en la gestión del Gobierno continúan dejando a la ciudadanía en un ciclo de promesas incumplidas y problemas sin resolver.
Fuente: Partido Popular Andalucía