El futbolista británico ha decidido llevar el número 12 en su camiseta y ha optado por reemplazar su apellido con su nombre en la indumentaria oficial del equipo para la próxima temporada. Esta elección refleja un cambio personal y estilístico que el jugador ha compartido con su club y seguidores, generando interés en la comunidad futbolística por su significado y contexto.
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