La doble campeona mundial y el nuevo prodigio de la marcha española destacan no solo por su talento deportivo, sino también por compartir una profunda fe cristiana y llevar con orgullo el legado exitoso de este deporte en el país. Ambos atletas se ven a sí mismos como parte de una larga tradición, un «eslabón más de la cadena», en palabras de McGrath, quien durante la celebración de sus logros recuerda emotivamente a un familiar afectado por el síndrome de 5P.
Leer noticia completa en El Mundo.
Tres Destinos y un Ídolo: Noches Inolvidables en Shibuya
Más artículos como esteRelacionados
La nueva vida de Miguel Ángel Cabrera: del éxito con Camela a sus proyectos personales tras dejar el grupo en 2013
El grupo Camela vuelve a ser noticia por tensiones...
Hamás Informa: Un Millón de Desplazados en el Sur de Gaza
El Gobierno de Hamás en Gaza informó que alrededor...
¿Puede la Comunidad de Vecinos Ordenarte Retirar el Aire Acondicionado por Esta Razón?
En diversas comunidades de vecinos, los propietarios deben ajustarse...
El Plan del Racing para su Regreso a Primera División
El Racing de Santander está viviendo una temporada destacada,...