Una excelente manera de fomentar la unión familiar y asegurar actividades compartidas durante los fines de semana es inculcar el amor por la naturaleza y la montaña desde temprana edad. Existen diversas rutas en España que permiten disfrutar de impresionantes paisajes naturales sin requerir experiencia previa. En El Escorial, Madrid, el Bosque de la Herrería y la Silla de Felipe II ofrecen un sendero fácil y educativo, en el que se puede aprender sobre la historia de la región mientras se disfruta de la belleza natural. Los Lagos de Covadonga, en Asturias, impresionan con sus paisajes de alta montaña y senderos accesibles alrededor de los lagos Enol y Ercina, junto a la magia de escuchar cencerros y explorar miradores. En el valle de Benasque, Huesca, la Ruta de las Gorgas de Alba es ideal para los más pequeños, con sus cascadas, pozas cristalinas y un sendero botánico que facilita el aprendizaje sobre la flora local. Estas rutas son una invitación a desconectar de la rutina digital y explorar juntos la riqueza natural que nos rodea.
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