Las recientes elecciones en Estados Unidos han evidenciado un giro significativo del voto latino hacia el Partido Republicano, desafiando la tendencia históricamente demócrata de este electorado. Donald Trump ha logrado avances notables en estados clave como Pensilvania, Míchigan y Wisconsin, rompiendo barreras en el denominado Muro Azul. En estas regiones, el apoyo hispano a Trump ha crecido considerablemente respecto a las elecciones de 2020. La desafección hacia el Partido Demócrata se refleja especialmente en condados con alta población latina, como en California, Texas y Florida, donde el respaldo demócrata ha disminuido considerablemente. El fenómeno se evidencia en condados como Fresno, donde Trump ha revertido el dominio anterior demócrata. En Texas, en lugares como Hidalgo y Cameron, el aumento en el porcentaje de votos a favor de Trump refleja un creciente apoyo republicano entre los latinos. En Florida, Trump también ha visto mejoras significativas en Miami Dade, consolidando así un cambio electoral en el que las preocupaciones sobre la inmigración y la economía juegan roles determinantes en las decisiones del electorado hispano.
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