En un reciente y tenso intercambio diplomático, el presidente de Estados Unidos, acompañado por su vicepresidente J.D. Vance, criticó duramente al líder de Ucrania en declaraciones públicas. Ambos altos funcionarios estadounidenses acusaron al mandatario ucraniano de ser desagradecido y de demostrar falta de respeto al adelantar diferencias y desacuerdos entre ambos países en entrevistas televisivas. Esta situación pone de manifiesto las crecientes tensiones en las relaciones entre Washington y Kiev, en un momento crítico para la política internacional y la cooperación bilateral.
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