La tensión entre México y Estados Unidos se intensifica tras la amenaza del presidente Donald Trump de imponer aranceles y sanciones a México si no cumple con el Tratado Internacional de Aguas de 1944. Trump exige la entrega de 1.520 millones de metros cúbicos de agua adeudados a los agricultores de Texas, mientras que las autoridades mexicanas, en medio de una severa sequía, afirman su incapacidad para cumplir con el acuerdo. La situación se agrava con el cierre del único ingenio azucarero en Texas, al cual Trump atribuye la escasez de agua debido al incumplimiento mexicano. A pesar de un acuerdo alcanzado para flexibilizar las entregas de agua, el conflicto persiste, con México implementando programas de tecnificación agrícola para mitigar la crisis. La congresista Erin Elizabeth Gámez advirtió sobre las severas consecuencias económicas, estimadas en pérdidas de 993 millones de dólares anuales para el sur de Texas. La disputa recuerda un conflicto similar de 1997, y expertos anticipan una prolongación de la sequía, complicando aún más el cumplimiento del tratado.
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