Donald Trump ha anunciado un aumento del 50% en los aranceles al acero importado durante su visita a una planta de U.S. Steel, al tiempo que se prepara para autorizar la venta de la compañía a Nippon Steel. Aunque Trump presenta la transacción como una «alianza» para mantener la empresa «estadounidense», los detalles no se han revelado y ha prometido establecer una «acción de oro» para conservar el control. Esta medida proteccionista ha sido recibida con entusiasmo por los trabajadores, pero ha generado críticas del sindicato United Steelworkers que teme efectos negativos en la industria nacional. Además, Trump promete inversiones significativas y bonificaciones para los empleados dentro de la estrategia comercial.
Leer noticia completa en El Pais.