El presidente estadounidense, Donald Trump, ha intensificado las tensiones con Venezuela afirmando que los días del presidente Nicolás Maduro están «contados» y no descartando una intervención terrestre, en un contexto de creciente presión de Washington. En el mismo tono hostil, aviones de combate estadounidenses sobrevolaron el Golfo de Venezuela, una acción que eleva las provocaciones contra el gobierno chavista. A pesar de esta postura, altas figuras del régimen de Maduro, como el ministro de Defensa Vladimir Padrino López, han declarado estar dispuestas a «luchar» ante cualquier acto de agresión y han criticado las acciones de EE. UU. como un intento de imponer un cambio de régimen. En paralelo, el presidente Maduro ha informado de un aumento en la producción pesquera, pese a lo que denuncia como ataques económicos y militares. Además, ha contado con el respaldo de aliados internacionales, como Irán y Nicaragua, que han condenado las «provocaciones hostiles» de Estados Unidos.
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