Durante su reciente gira por Oriente Próximo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha destacado su labor como «vendedor» y «negociador en jefe», afirmando que ha asegurado inversiones por más de dos billones de dólares. Sin embargo, el Washington Post ha señalado que muchos de estos acuerdos ya existían antes de su mandato, apuntando a que la administración ha inflado las cifras incluyendo contratos anteriores. De manera paralela, Trump ha generado controversia por la oferta de un avión valorado en 400 millones de dólares por parte de Qatar, un regalo que no podría aceptar sin la aprobación del Congreso. Asimismo, durante su viaje, Trump se ha proyectado como una figura clave para la resolución del conflicto en Ucrania, prometiendo reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, para buscar un alto el fuego. Sin embargo, no se ha evidenciado progreso en la resolución de las guerras en Ucrania y Gaza.
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