A pocas horas de la reunión en la Casa Blanca que podría definir el rumbo de Ucrania, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha intensificado la presión sobre el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, instando públicamente a aceptar la paz con Rusia y aclarando que Ucrania no debería esperar recuperar Crimea ni unirse a la OTAN. Previo al encuentro, Trump sostuvo conversaciones con Vladímir Putin, donde parecía aceptar las demandas rusas, incluido el control del Donbás a cambio de congelar la línea de conflicto. Zelenski, respaldado por líderes europeos, busca garantías de seguridad y rechaza el plan ruso, insistiendo en que Rusia debe poner fin al conflicto que inició. La presencia de importantes figuras europeas en Washington busca asegurar un trato solidario hacia Ucrania, subrayando la unidad europea frente a las propuestas de Moscú.
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