El presidente estadounidense Donald Trump presentó un plan de paz de 20 puntos para poner fin a la guerra en Gaza, anunciado desde la Casa Blanca junto con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. La propuesta, que no involucra a las facciones palestinas, ofrece un cese inmediato de hostilidades, la liberación de rehenes y el desarme de Hamás. Aunque respaldado por Washington, el plan genera escepticismo debido a su vaguedad y la falta de garantías de implementación, especialmente ante la oposición ultraderechista dentro del gobierno israelí. Aún con apoyo internacional, persisten dudas sobre su viabilidad y sobre el futuro político de Gaza.
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