El gobierno de Claudia Sheinbaum enfrenta un desafío inmediato tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, con amenazas de aranceles económicos y demandas de seguridad y control migratorio que redefinen las relaciones bilaterales. En respuesta, la administración mexicana ha intensificado sus acciones en Sinaloa, lideradas por el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, y ha logrado incautaciones históricas de fentanilo para mostrar firmeza contra el crimen. La estrategia de Sheinbaum busca mitigar las presiones de Trump mediante la colaboración con Estados Unidos y maniobras internas para disminuir la dependencia de productos chinos. Sin embargo, el panorama sigue siendo incierto, con las tensiones migratorias y económicas complicando el camino hacia una negociación favorable cuando Trump asuma formalmente el cargo.
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