El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha indicado que podría permitir que Hungría, bajo el liderazgo de su aliado Viktor Orbán, continúe comprando petróleo y gas de Rusia, a pesar de la presión ejercida sobre otros países europeos para no hacerlo. Trump reconoció las dificultades de Hungría para obtener energía de otras fuentes debido a su falta de acceso a puertos marítimos. A su vez, Orbán resaltó la dependencia húngara de las importaciones rusas y buscó excepciones a las sanciones estadounidenses, aunque Trump adelantó que no se harían concesiones. Trump elogió las políticas de inmigración de Orbán, sugiriendo que Europa debería seguir su ejemplo para controlar la migración y el crimen. A pesar de las tensiones en la UE, Orbán afirmó que Hungría resolverá sus propios desafíos internos.
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