El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comenzado hoy su mandato con la firma de casi 100 órdenes ejecutivas destinadas a desmantelar las políticas de su predecesor, Joe Biden, centradas en inmigración, clima y diversidad. Entre las acciones prioritarias se encuentran medidas para frenar la inmigración ilegal, como la cancelación del asilo y la ciudadanía por derecho de nacimiento, y la designación de cárteles de drogas como «terroristas internacionales». Trump también planea revertir las regulaciones sobre vehículos eléctricos, finalizar el teletrabajo para funcionarios, y reconocer únicamente los géneros masculino y femenino en políticas gubernamentales. En el ámbito comercial, iniciará investigaciones sobre prácticas desleales y evaluará el cumplimiento de acuerdos comerciales. Además, pretende declarar una emergencia energética nacional para facilitar proyectos de infraestructura energética, mientras pospone la prohibición de TikTok, dándole a la empresa china dueña de la aplicación más tiempo para ajustarse a regulaciones estadounidenses. Las medidas son vistas como un giro abrupto en la política estadounidense, y podrían enfrentar desafíos legales.
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