El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para reducir el tamaño del Gobierno de Estados Unidos, consolidando el poder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), liderado por Elon Musk. Durante la firma, Trump y Musk comparecieron juntos, y el empresario enfatizó la necesidad de controlar gastos y abordar la burocracia gubernamental, a pesar de críticas por potenciales conflictos de interés debido a investigaciones sobre sus empresas. La medida restrictiva limita la contratación federal a un nuevo empleado por cada cuatro salientes, excepto en áreas de seguridad nacional y control migratorio. Además, el DOGE ha desmantelado agencias significativas, creando caos e incertidumbre sobre el futuro de miles de funcionarios.
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