El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha impuesto sanciones a las principales empresas petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, en respuesta a la falta de compromiso de Moscú con la paz en Ucrania. Estas sanciones buscan presionar a Vladimir Putin para negociar, tras el estancamiento de las conversaciones con Kiev. Trump canceló una reunión prevista con Putin debido a la falta de avances y ha elogiado el papel de Canadá y Europa en el conflicto. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, anunció un aumento de sanciones, señalando la decepción de Trump por la postura rusa. El primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, expresó confianza en las habilidades pacificadoras de Trump. El alto el fuego sigue lejos, agravado por recientes ataques en Ucrania.
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