El gobierno ha tomado una medida significativa después de que sus fuerzas armadas interceptaron un buque iraní cargado con petróleo venezolano con destino a Cuba, cuya tripulación era de origen ruso. Este incidente incrementa las tensiones internacionales, destacando el entramado geopolítico complejo entre Irán, Venezuela, Cuba y Rusia. La incautación del barco subraya los desafíos a los que se enfrenta el gobierno en sus relaciones exteriores, mientras navega las controversias sobre sanciones y alianzas estratégicas en la región.
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