El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, ha intensificado las medidas de control sobre los empleados públicos para asegurar el cumplimiento de sus directivas en materia de inmigración, amenazando con sanciones severas para quienes no acaten estas órdenes. En paralelo, Trump ha puesto fin a programas de diversidad y ha promovido decretos para limitar reconocimientos sobre género, todo en un esfuerzo por desmantelar la agenda de su predecesor, Joe Biden. Mientras tanto, Elon Musk ha sido designado para dirigir un nuevo departamento enfocado en reducir el gasto público, aunque su cercanía con Trump enfrenta críticas dentro del equipo presidencial. Además, nuevas tensiones han surgido por los comentarios de Musk respecto a una ambiciosa iniciativa de infraestructura de inteligencia artificial anunciada recientemente, lo que genera dudas sobre su permanencia en el entorno de la Casa Blanca.
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