En un giro sin precedentes, el expresidente Donald Trump utilizó su red social, Truth, para demandar públicamente acciones a la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, ordenando que persiga a sus rivales políticos. Trump ha hecho alarde de varios movimientos controversiales esta semana, incluyendo amenazas a medios críticos y declaraciones sobre operaciones extrajudiciales en el Caribe. Criticó a Bondi por no cumplir con sus expectativas y señaló al fiscal Erik Siebert, encargado de investigar casos contra sus oponentes, quien renunció en medio de presiones. Trump, por otro lado, elogió el nombramiento de Lindsey Halligan para reemplazar a Siebert, destacando su lealtad pese a faltar experiencia fiscal. En sus declaraciones, Trump insistió en que las acusaciones contra él durante su carrera política fueron parte de una “persecución”, incluyendo casos como el de documentos clasificados y el asalto al Capitolio. La controvertida actuación del expresidente evoca recuerdos del escándalo Watergate por sus intentos de influir en el sistema judicial.
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