Donald Trump se encuentra nuevamente en el ojo del huracán al desafiar la independencia de la Reserva Federal mediante sus contradictorias declaraciones sobre Jerome Powell, su presidente. A pesar de sugerir públicamente la destitución de Powell, Trump aseguró que no tiene intención de removerlo, aunque insiste en que debería reducir los tipos de interés. Esta situación, combinada con la guerra comercial de Trump, ha desatado una ola de incertidumbre económica que ha llevado al dólar a su nivel más bajo en tres años y a un aumento en las expectativas de inflación. La presión constante de Trump sobre la Reserva Federal amenaza con erosionar su independencia, mientras la economía estadounidense enfrenta una desaceleración con un 37% de probabilidad de recesión anunciada por el FMI. En este contexto, Trump parece buscar un chivo expiatorio en Powell para los posibles efectos negativos de sus propias políticas erráticas y caóticas.
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