La impactante muerte de Chandra Nagamallaiah en Dallas ha intensificado la política antiinmigrante promovida por Donald Trump, tras su retorno a la Casa Blanca. Nagamallaiah, un inmigrante de India, fue decapitado por Yordanis Cobos Martínez, un cubano con antecedentes penales que estaba ilegalmente en EE.UU. Trump utilizó el incidente para criticar a su predecesor, Joe Biden, y reforzar su postura contra los inmigrantes ilegales. El asesinato, junto con otras muertes violentas, ha alimentado el discurso de seguridad de Trump, atribuyendo la inseguridad a la presencia de inmigrantes indocumentados. Mientras tanto, parte de la comunidad cubana, inicialmente favorable al republicano, comienza a cuestionarse si el enfoque sobre estos crímenes podría volverse en su contra.
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