La Administración Trump ha revocado una decisión controversial que interrumpía el programa de representación legal para menores indocumentados que cruzaron la frontera solos. Solo tres días después de que la medida entrara en vigor, se ha permitido continuar con el programa, tras recibir críticas generalizadas y una campaña de cartas al Congreso. Según Shaina Aber, directora del Centro para la Justicia Acacia, esto restaura servicios esenciales que incluyen abogados, intérpretes y formación para los menores en custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados. La decisión inicial había cortado unos 200 millones de dólares en fondos, generando alarma entre los defensores de derechos infantiles. Mientras tanto, el Gobierno ha implementado requisitos de verificación más estrictos para adultos en hogares de acogida, lo cual podría desmotivar a familiares indocumentados para hacerse cargo de los niños. Aber enfatiza la importancia de seguir protegiendo los derechos de estos menores en el complejo sistema de inmigración estadounidense.
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