La primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, y el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, acordaron en Tokio inaugurar una “nueva era dorada” en la relación bilateral, firmando acuerdos comerciales y estratégicos. Estos documentos establecen aranceles recíprocos del 15% y coordinan inversiones en minerales críticos, esenciales ante las restricciones de exportación de China. Takaichi anunció su intención de nominar a Trump al Premio Nobel de la Paz 2026 por su mediación en conflictos. La reunión subrayó el legado de Shinzo Abe, y se llevó a cabo mientras comenzaba el juicio por su asesinato. Tetsuya Yamagami se declaró culpable del magnicidio, alimentando la discusión sobre sus motivos y los vínculos del Partido Liberal Democrático con la Iglesia de la Unificación.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.