El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el rey Carlos III de Inglaterra destacaron la solidez de los lazos entre sus países durante un banquete de Estado en Windsor. Trump, primer presidente estadounidense recibido en el lugar, elogió al monarca y reafirmó la alianza indisoluble entre ambas naciones. Carlos III, por su parte, alabó el compromiso del presidente para resolver conflictos globales, y destacó la histórica colaboración entre los países, desde las guerras mundiales hasta el apoyo actual a Ucrania. En la elegante cena, que contó con la presencia de destacados líderes políticos y empresariales, se sirvieron platos exquisitos, aunque Trump, que no consume alcohol, presenció un brindis en su honor con bebidas históricas.
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