En un reciente comentario, se destaca la percepción de algunos sectores políticos de que tanto los medios de comunicación como la izquierda han perdido la habilidad de crear divisiones internas efectivas. Este análisis sugiere que, en el pasado, estas tácticas eran más sutiles y sofisticadas, pero hoy resultan evidentes para las personas involucradas, lo que disminuye su eficacia. Además, se plantea que de haber mantenido esa capacidad estratégica en sus intentos de desestabilización, probablemente el actual presidente no habría alcanzado el poder. Estos comentarios reflejan una confianza en la cohesión interna ante intentos externos de desunión.
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