En el vertiginoso mundo de los semiconductores, TSMC, el titán taiwanés de la tecnología, sigue marcando el camino con su liderazgo en la fabricación de chips de 2 nanómetros (nm). El avance de esta tecnología, clave para la evolución en eficiencia energética y rendimiento, coloca a TSMC en una posición prominente mientras se prepara para alcanzar una producción mensual de 50,000 obleas para finales de 2025. Además, la compañía tiene previsto aumentar esta capacidad hasta 80,000 obleas si logra operar a plena capacidad sus instalaciones.
Para conseguir estas ambiciosas metas, TSMC ha intensificado la expansión de su infraestructura en Taiwán, con sus plantas en Baoshan y Kaohsiung como ejes centrales. La fábrica de Baoshan, en Hsinchu, ya se encuentra en fase de prueba, produciendo actualmente entre 5,000 y 10,000 obleas mensuales. Por su parte, la planta en Kaohsiung ha iniciado recientemente su producción piloto, con proyecciones que apuntan a un significativo incremento en los próximos meses. La capacidad conjunta de estas instalaciones podría llegar a producir hasta 25,000 obleas mensuales cada una, impulsando considerablemente la producción total de chips de 2nm.
Este incremento de capacidad no solo busca satisfacer la creciente demanda de chips avanzados, sino también consolidar el liderazgo de TSMC en el sector de semiconductores, especialmente ante la presión competitiva de gigantes como Samsung. A pesar de sus esfuerzos, Samsung aún no ha alcanzado los estándares de rendimiento y eficiencia deseados en su proceso de 2nm, otorgando a TSMC una clara ventaja en el mercado global.
La demanda de chips de 2nm está en plena expansión, impulsada por la necesidad en aplicaciones de computación de alto rendimiento, inteligencia artificial, centros de datos y dispositivos móviles de última generación. Estas áreas requieren procesadores que no solo ofrezcan alta eficiencia energética, sino también un rendimiento superior, características en las que TSMC se posiciona como líder indiscutible.
Si TSMC logra operar sin inconvenientes en la cadena de suministro, la meta de producir 80,000 obleas mensuales podría alcanzarse mucho antes de lo esperado. Este éxito no solo afianzaría su posición en la cúspide de la tecnología de semiconductores, sino que le permitiría superar a sus competidores en la carrera por dominar la producción de chips avanzados. Los próximos meses serán determinantes para evaluar si TSMC puede mantener su ritmo de expansión y consolidar su estatus como el principal productor de chips de 2nm a nivel mundial.
