Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) ha alcanzado un nuevo umbral estratégico al reportar ingresos superiores a los 104,000 millones de dólares en los 12 meses cerrados en junio de 2025. Este incremento del 34 % con respecto al año anterior refleja el fuerte impulso de dos sectores clave: la computación de alto rendimiento (HPC) para inteligencia artificial y la renovación del ciclo de smartphones.
El éxito reciente de TSMC no es un evento aislado. En el segundo trimestre de 2025, la compañía registró ventas de 30,070 millones de dólares, un aumento del 38.6 % interanual. Además, el beneficio neto creció casi un 61 %, estableciendo récords en la industria de fundiciones de semiconductores. Para el tercer trimestre, TSMC proyecta ingresos entre 31,800 y 33,000 millones de dólares, con un crecimiento interanual del 38 %.
El análisis de los ingresos del segundo trimestre revela que el 60 % proviene de HPC, mientras que los smartphones representan el 27 %. Los nodos avanzados (de 7 nm o menos) concentran el 74 % del total de obleas, destacando la ventaja competitiva de TSMC en esta tecnología clave para la industria.
Entre los principales clientes de TSMC, Apple y Nvidia lideran con un 25 % y un 20-22 % de los ingresos, respectivamente. AMD también figura con un 7 %. TSMC ya ha asegurado clientes para su nodo de 2 nm (N2), incluyendo a Apple, AMD, Nvidia, Intel y MediaTek.
El avance tecnológico de TSMC continúa con planes para introducir su nodo N2 en la segunda mitad de 2025 y el A16 con entrega de energía por la cara trasera en 2026. No obstante, los costos asociados son significativos, con las obleas N2 costando un 50 % más que las de 3 nm.
En el ámbito geopolítico, TSMC navega los desafíos de los aranceles estadounidenses, pero se beneficia de exenciones gracias a su inversión en plantas de fabricación en Arizona. La compañía ha comprometido 165,000 millones de dólares para seis fábricas en EE.UU., lo que mitiga parte del riesgo arancelario.
A pesar de los desafíos del tipo de cambio y los arranques en el extranjero que han afectado los márgenes, las perspectivas financieras de TSMC siguen siendo sólidas. Se espera un aumento del 40 % en el beneficio por acción, impulsado por la creciente demanda de inteligencia artificial en centros de datos.
TSMC permanece como un líder indispensable en la fabricación de semiconductores, controlando el ritmo de la innovación tecnológica. Sin embargo, enfrenta riesgos como la concentración de clientes, costes crecientes y las dinámicas geopolíticas. A medida que avanza hacia 2025, se posiciona no solo como fabricante de chips, sino como el coreógrafo del progreso tecnológico.
