El canciller alemán, Friedrich Merz, ha instado a aumentar la presión sobre Rusia para detener su «máquina de guerra» y ha mostrado su disposición a suministrar armamento de largo alcance a Ucrania. Alemania y Ucrania firmarán una declaración sobre la financiación de dichas armas, a pesar de las tensiones dentro de la coalición gobernante en Berlín. Merz, alineado con los líderes europeo, se reunió en Kiev con autoridades de Francia, Polonia y el Reino Unido, reafirmando el apoyo continuo a Ucrania. Por otro lado, Volodimir Zelenski ha enfatizado la necesidad de sanciones continuas contra Rusia y está abierto a negociaciones de paz, aunque acusa a Moscú de intentar ganar tiempo. Mientras tanto, Rusia concentra tropas en Ucrania y Alemania matiza sus intenciones, reflejando divergencias internas sobre el uso de misiles Taurus.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.