Ucrania y Estados Unidos están a punto de firmar un acuerdo crítico que aliviaría las tensiones entre sus presidentes, pero que implicaría grandes concesiones económicas por parte de Kiev. Bajo la propuesta, EE UU recibiría al menos la mitad de los ingresos de la extracción de minerales, gas natural y petróleo de Ucrania. Aunque inicialmente se exigían 500.000 millones de dólares en recursos, Ucrania ha conseguido renegociar un reparto igualitario de beneficios. El acuerdo, sin embargo, no contempla una ayuda militar explícita para Ucrania, lo que ha generado críticas internas hacia el presidente Zelenski, quien asegura que no cederá en condiciones perjudiciales. Mientras tanto, la Unión Europea se ha mostrado como aliado incondicional de Ucrania, enfatizando su apoyo sin demandas recíprocas. La postura de Trump ha causado fricción, sobre todo por insinuaciones de una mejor relación con Rusia y la oferta de Putin de acceso estadounidense a recursos en territorios ocupados.
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