Las tropas israelíes han irrumpido en una sede de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Gaza, específicamente en Deir al Balah, durante una ofensiva militar, deteniendo a varios empleados tras someter al personal a interrogatorios a punta de pistola. Según Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, el ataque, que se ha repetido tres veces en un día, obligó a mujeres y niños a evacuar hacia la costa mediterránea en condiciones peligrosas. La acción ha generado la detención de dos empleados y provocado la interrupción de las actividades humanitarias, afectando gravemente al ya frágil sistema sanitario en la región, ya que el almacén principal de la OMS resultó dañado por explosiones e incendios.
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