La repatriación de piezas prehispánicas continúa con el retorno a México de un friso maya del periodo clásico, gracias a la colaboración entre el Museo Nacional de Arte Mexicano en Chicago y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). La pieza, tallada en piedra caliza y con una altura de 1.20 metros, será entregada en un acto oficial por los directores del INAH y del Museo Nacional de Antropología. El friso, que data de los años 600 a 900, proviene de la región de Campeche y había sido exhibido en Nueva York antes de formar parte de la colección privada de la familia Sullivan, quienes decidieron devolverla a México considerando su origen cultural. Este acto, firmado en febrero, subraya la importancia de recuperar el patrimonio cultural, una misión que promueve una comprensión más rica de la humanidad al respetar las raíces de estos objetos históricos.
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