Cincuenta y cuatro menores no acompañados de Marruecos ingresaron a Ceuta nadando durante la noche, aprovechando un temporal que afectó las costas cercanas a El Tarajal y Benzú. La Guardia Civil desplegó patrullas en las áreas más vulnerables y realizó varios rescates de menores y adultos. La Policía Local fue activada para localizar a quienes ingresaron irregularmente. Estos nuevos llegados se suman a los 460 menores ya bajo tutela local en instalaciones al límite de su capacidad. Ante la situación crítica, el Gobierno de Ceuta pide ayuda urgente al Ejecutivo central, anticipando un aumento de estas llegadas. Este contexto se conecta con la reubicación anunciada de menores desde Ceuta y Canarias a otras comunidades a partir del 28 de agosto.
Leer noticia completa en El Pais.