Sindicatos y expertos han expresado su desacuerdo con los actuales procesos de selección para empleos públicos en España. Consideran que estos métodos, utilizados para acceder a posiciones dentro de la administración, carecen de transparencia y no garantizan la igualdad de oportunidades entre los aspirantes. Además, se señala que las pruebas pueden no estar alineadas con las habilidades realmente requeridas por los puestos, lo que podría afectar la eficiencia y eficacia del sector público. La crítica también apunta a la necesidad de modernizar estos procedimientos para asegurar que se puedan captar los mejores talentos y se mantenga la confianza en las instituciones públicas.
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