La ciudad ha implementado una nueva tarifa para los turistas que visitan durante el día sin pernoctar. Esta medida busca regular el flujo de visitantes y promover el turismo responsable. Los turistas deben pagar 5 euros si realizan el pago con antelación, mientras que aquellos que llegan sin reserva previa deben abonar 10 euros. Esta estrategia se enmarca en los esfuerzos de la ciudad por gestionar de manera sostenible la afluencia turística y asegurar que el impacto económico de las visitas se traduzca en beneficios para la comunidad local.
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