Zapatero y Sánchez, junto con el PSOE, habrían facilitado la salida del líder opositor venezolano, Edmundo González, hacia España, en colaboración con el régimen de Nicolás Maduro. González, refugiado en la Embajada de Países Bajos tras ganar las elecciones de julio, habría recibido amenazas por parte de Delcy y Jorge Rodríguez, lo que precipitó su traslado a la residencia del embajador español y su posterior vuelo a Madrid. Este evento se enmarca dentro de una supuesta estrategia para desmantelar la oposición venezolana y evitar un posible arresto internacional de Maduro. El PSOE ha adelantado que no reconocerá a González como presidente electo, mientras la figura de María Corina Machado, otra líder opositora, emerge como último baluarte de resistencia. Las relaciones entre el gobierno de Sánchez y Maduro continúan siendo motivo de controversia y especulación sobre acuerdos no revelados.
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