El mercado de fusiones y adquisiciones en Corea del Sur se encuentra en vilo ante un evento de gran magnitud. DIG Airgas, uno de los gigantes en la producción de gases industriales en el país, está acelerando su proceso de venta con un valor estimado en 5 billones de wones, equivalentes a aproximadamente 3,800 millones de dólares. Esta operación, encabezada por Macquarie Asset Management, promete convertirse en la negociación de M&A más significativa del año, atrayendo la atención de importantes actores financieros globales.
En menos de dos semanas desde que se anunció la intención de venta, Macquarie ha designado a JP Morgan y Goldman Sachs como asesores líderes en el proceso. La misión es clara: encontrar un comprador que adquiera la totalidad de las acciones de DIG Airgas, marcando un punto de inflexión en la industria del gas industrial. Los nombres más destacados en la puja incluyen a firmas de inversión privada como KKR, Carlyle y Stonepeak, respaldadas por su solidez financiera y experiencia en el sector, tras haber participado previamente en la subasta de Air Products Korea, principal competidor de DIG Airgas.
DIG Airgas se ha establecido como un actor crucial en el mercado de gases industriales, suministrando oxígeno, nitrógeno y argón, esenciales para industrias como la de semiconductores, pantallas, petroquímica y siderurgia. Desde su adquisición por Macquarie en 2019 por 2.5 billones de wones, la empresa ha experimentado un notable crecimiento del 23.7% en ventas y ha visto triplicarse sus beneficios netos.
El precio propuesto de 5 billones de wones para la venta se basa en un cálculo que aplica un múltiplo de 20 veces al EBITDA proyectado de 2,500 millones de wones para 2024. Esta cifra refleja la confianza en la continuidad del crecimiento de la empresa y su relevancia estratégica. Sin embargo, analistas advierten sobre potenciales desaceleraciones en sectores clave como petroquímica y semiconductores, lo que podría influir en las expectativas de crecimiento de DIG Airgas y, por ende, en su precio final de venta.
Desde la adquisición, Macquarie ha apostado por transformar y expandir las capacidades de DIG Airgas, posicionándola como líder en su segmento. Con la venta en proceso, Macquarie busca concretar un retorno destacado a sus inversores, fortaleciendo su posición en la gestión de activos y subrayando el atractivo de empresas de infraestructura crítica en el país.
El contexto actual presenta tanto oportunidades como desafíos en el mercado de gases industriales. Mientras sectores vinculados a tecnologías avanzadas y computación en la nube continúan su expansión, la exposición de DIG Airgas a mercados en posible declive podría representar un riesgo. La clave residirá en cómo los posibles compradores perciban el potencial futuro dentro de un panorama económico en constante evolución.
La transacción de DIG Airgas no sólo simboliza un hito económico, sino que también actúa como indicador de la confianza inversora en el entorno económico surcoreano y en su industria industrial. A medida que JP Morgan y Goldman Sachs lideran este trascendental proceso de venta con la mirada puesta por todo el mundo financiero, su desenlace podría redefinir no solo el destino de la compañía, sino también consolidar la posición de Corea del Sur como un pilar estratégico en la infraestructura global.
