Una de las preguntas más habituales al iniciarse en el mundo de la inversión es si no sería mejor optar por gestionar una cartera de fondos indexados de manera personal, al evitar así la comisión de un gestor automatizado. Sin embargo, aunque la teoría sugiere esta alternativa, la práctica demuestra que no es tan sencillo.
El principal desafío para aquellos que gestionan personalmente sus fondos es la falta de disciplina. Al tomar las riendas, es necesario encargarse de los rebalanceos periódicos, ajustar el peso de cada fondo para mantener el perfil de riesgo adecuado, y decidir cuándo y cuánto mover, lo que conlleva enfrentar emociones e impulsos. Tomar decisiones impulsivas, como vender en momentos de caída o comprar en subidas, es un riesgo siempre presente. Además, sin la experiencia adecuada, no se optimizan los movimientos desde el punto de vista fiscal.
Por otro lado, los RoboAdvisors como Indexa Capital, MyInvestor o InbestME, ofrecen un enfoque completamente automatizado que va más allá de la simple compra de fondos. Estas plataformas proporcionan rebalanceos automáticos y una asignación óptima de activos, alineada con el perfil de riesgo del inversor, mientras reducen las decisiones emocionales y gestionan fiscalmente de forma eficiente. Todo ello a un coste relativamente bajo, con comisiones anuales que oscilan entre el 0,4 % y 0,6 %.
A menudo, los inversores novatos piensan que ahorrarse una comisión del 0,2 % es ventajoso. Sin embargo, los errores emocionales, las fallas en los rebalanceos o la falta de seguimiento pueden costar entre el 0,5 % y 1 % de rentabilidad anual perdida. En un horizonte de 20 años, esta diferencia puede representar miles de euros menos.
Para aquellos que buscan invertir a largo plazo sin complicaciones, los RoboAdvisors se presentan como una solución óptima. Ofrecen diversificación global, rebalanceo automático, optimización fiscal y, lo más valioso, paz mental para los inversores.
Además, acceder a estas plataformas es ahora más atractivo gracias a ventajas como las de Indexa Capital, que propone comisiones reducidas o incluso eliminadas para los primeros 15,000 euros durante el primer año, un incentivo ideal para dar el primer paso sin errores costosos.
