En un reciente giro de los acontecimientos en la lucha contra la piratería de contenido deportivo, LaLiga se ha encontrado nuevamente en el centro de atención, luego de que Guillermo Rauch, consejero delegado de Vercel, anunciara las medidas adoptadas por la compañía ante los bloqueos de IP en España. Estos bloqueos, ordenados por la justicia española, tienen como fin frenar las emisiones ilegales de partidos de fútbol. Aunque Vercel ha confirmado que las URLs notificadas por LaLiga alojan contenido ilícito, la empresa critica el enfoque excesivo de los bloqueos de IP, que afecta a direcciones compartidas por múltiples servicios dentro de redes de entrega de contenidos (CDN), causando así un “daño colateral” en sitios web legítimos.
Para mitigar tales afectaciones, Vercel ha implementado un sistema que incluye un buzón dedicado para recibir notificaciones, automatización de incidentes y un protocolo de escalado directo a su equipo de ingenieros de fiabilidad del sitio (SRE). Estas medidas buscan revisar con rapidez cada aviso y, cuando es viable, aislar únicamente los hostnames infractores.
El problema radica en que una sola IP de una red CDN puede albergar cientos o miles de proyectos legítimos. Al bloquear una IP para detener una transmisión ilegal, se corre el riesgo de dejar inaccesibles proyectos inocentes. La alternativa, según Vercel, es bloquear el hostname específico mediante la información del Server Name Indication (SNI) del protocolo TLS. Sin embargo, la introducción del Encrypted Client Hello (ECH), que cifra el SNI por razones de privacidad, complica esta posibilidad, forzando a recurrir de nuevo a bloqueos de IP que generan mayor perjuicio colateral.
El respaldo legal para las acciones de LaLiga se encuentra en resoluciones del Juzgado de lo Mercantil nº 6 de Barcelona, que han avalado los bloqueos dinámicos solicitados por la liga ante emisiones no autorizadas, rechazando apelaciones de empresas como Cloudflare. LaLiga también ha defendido sus prácticas ante organismos legislativos, abogando por convertir las recomendaciones actuales en legislación firme contra la piratería deportiva.
Las consecuencias no se han hecho esperar. Según reportes, servicios legítimos en España han experimentado caídas durante los días de partidos debido a los bloqueos masivos, lo que ha impulsado un aumento significativo en el uso de redes privadas virtuales (VPN), reflejo de un descontento ciudadano frente a lo que perciben como una censura desproporcionada.
Rauch sostiene que han actuado de manera rápida para limitar el impacto en clientes no infractores, aunque enfrenta críticas de algunos desarrolladores que consideran que Vercel puede estar creando un precedente peligroso al introducir un buzón dedicado para un denunciante particular. Además, priorizar los bloqueos por hostname podría verse como una amenaza a la privacidad que ofrece el ECH. Por otro lado, existe el riesgo de errores al bloquear hostnames, lo que podría afectar subdominios y puntos de enlace compartidos.
En vista de estos desarrollos, los próximos pasos a seguir estarán bajo la lupa. Entre las señales a vigilar están el protocolo técnico de los operadores españoles, la respuesta de la Comisión Europea a la solicitud de una norma vinculante planteada por LaLiga, y el soporte efectivo de bloqueo por hostname en escenarios con ECH por parte de los CDN. El equilibrio entre derechos de transmisión, disponibilidad de servicios, privacidad y gobernanza de internet sigue siendo un campo de batalla activo en la lucha contra la piratería.








