En una emocionante carrera, el piloto holandés logró imponerse con firmeza frente a los británicos Lando Norris y Oscar Piastri, destacando en un circuito donde las incertidumbres jugaron en contra de sus rivales. Mientras tanto, Fernando Alonso finalizó undécimo, manteniendo una estrategia que no le permitió avanzar más posiciones, y Carlos Sainz terminó en el decimocuarto lugar, después de enfrentar una competencia altamente estratégica que no le favoreció. La actuación del holandés resalta en un entorno competitivo donde cada decisión táctica fue crucial para definir el podio.
Leer noticia completa en El Mundo.