Madrid se prepara para implementar una nueva fase de restricciones de tráfico en su centro urbano, con el objetivo de reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire. La medida, que afectará tanto a vehículos particulares como a comerciales, se enmarca dentro del plan municipal para promover un entorno más sostenible. Las autoridades locales han señalado que estas acciones buscan fomentar el uso del transporte público y medios de transporte alternativos, una estrategia que ya ha mostrado resultados positivos en otras ciudades europeas.
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