Arabia Saudí se adentra en 2025 con una ambiciosa agenda de diversificación económica para reducir su dependencia del petróleo, enmarcada en su Visión 2030 y con el Mundial de Fútbol 2034 en el horizonte. Impulsando sectores estratégicos como la biotecnología, tecnología y logística, el país ha reducido su tasa de desempleo al 7.8% y ha experimentado un crecimiento del 4.2% en actividades no petroleras en el último trimestre de 2024. Proyectos como NEOM y las infraestructuras verdes en el Mar Rojo fomentan el sector turístico, con un objetivo de 150 millones de visitantes para 2030. Además, la sostenibilidad se refuerza con la plantación de 96 millones de árboles y la expansión de espacios verdes, mientras que la innovación tecnológica consolida a Arabia Saudí como un centro regional y global atractivo para 517 empresas multinacionales que instalaron sus sedes en el país durante el año pasado.
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