La vitamina C ha ganado un lugar privilegiado en el mundo de la cosmética por sus notables beneficios para la piel. Conocida por sus propiedades antioxidantes y su capacidad para mejorar la síntesis de colágeno y elastina, se ha convertido en un ingrediente fundamental en productos antienvejecimiento. Sin embargo, para sacarle el máximo provecho, es crucial prestar atención a ciertos aspectos al momento de elegir productos que la contengan.
Una de las consideraciones más importantes es el porcentaje de vitamina C en el producto. Mireia Fernández, directora dermocosmética de Perricone MD, advierte que concentraciones inferiores al 10% pueden no ser completamente efectivas, ya que la vitamina puede no penetrar adecuadamente en las células. Así, si el compuesto figura en las últimas posiciones del listado de ingredientes, podría estar presente solo como conservante, perdiendo su potencial beneficio.
La presentación del producto es otro factor crítico. La vitamina C es altamente inestable y puede degradarse con la exposición al aire y a la luz. Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8, enfatiza la importancia de utilizar envases herméticos que protejan de estos elementos. Raquel González, cosmetóloga de Byoode, subraya que el color del producto puede ser un indicador de su integridad; cambios drásticos en la tonalidad pueden señalar oxidación.
Revisar el listado de ingredientes es esencial. Un producto que contiene únicamente ‘Ascorbic Acid’ puede ser menos estable. Optar por derivados como Magnesium Ascorbyl Phosphate y Sodium Ascorbyl Phosphate es recomendable, ya que son más estables y menos irritantes.
La procedencia del producto no debe tomarse a la ligera. Las expertas aconsejan comprar en lugares oficiales o autorizados para asegurar la calidad. Ofertas demasiado buenas para ser verdad suelen esconder productos cercanos a su fecha de expiración.
Pese a la circulación de pruebas virales en redes sociales para verificar la efectividad de la vitamina C, como las reacciones con Betadine, las especialistas advierten que estos métodos no siempre son fiables.
Entre las vitaminas C sugeridas por las expertas se encuentran Brightening Sprouts Ecstasy de Byoode, que combina derivados estables; Photo-Brightening Moisturizer de Perricone MD, con antioxidantes y efectos antiedad; y C-Tetra Advanced de Medik8, con un 20% de vitamina C estabilizada. Todas prometen resultados visibles sin comprometer la salud de la piel, protegiéndola del envejecimiento prematuro.